Mitos sobre la menstruación: la verdadera pobreza de la regla

La menstruación es sucia

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hormonas artificiales...

¿Qué sabemos realmente sobre nuestro ciclo menstrual?

Bien, aunque estemos abiertos y nos sintamos más cómodas hablando de la menstruación, todavía hay muchas cosas que desconocemos o de las que no hablamos cuando se trata del ciclo femenino en su conjunto.

Si medimos lo ricos o pobres que somos por la cantidad de cosas de las que somos conscientes… ¡¡¡qué pobres somos (en conciencia) si sólo somos conscientes de una cuarta parte del ciclo femenino!!! ¿No conocer, hablar o estar verdaderamente educada sobre las otras partes? Y aunque veamos, hablemos y conozcamos la fase de sangrado/menstruación, la mayoría de las veces se trata de aspectos negativos de la misma o de mitos que hemos escuchado.

Enriqueciéndote
Para conocer las 4 fases del ciclo de la menstruación consulta nuestro artículo El ciclo de la menstruación

Entonces, ¿por qué no sabemos mucho sobre nuestro cuerpo y el ciclo femenino? Estar en conexión con el ciclo menstrual y tener más conciencia de él nos aporta una conexión y una conciencia más profundas y diferentes con nuestro cuerpo que nos empodera, nos cura y nos nutre profundamente. ¿Podría ser un montaje que a lo largo de la historia la fase de sangrado ha sido la parte que se ha señalado y etiquetado como «sucia» o «impura» para convertir en tabú todo el tema del ciclo femenino?

Desmontando los mitos sobre la menstruación

¡El período es impuro!
Este mito ha existido durante mucho tiempo en prácticamente todos los rincones del mundo. La madre u otros miembros femeninos de la familia enseñaron a las niñas a esconder los artículos de higiene para la menstruación y a no hablar en voz alta con otros miembros masculinos de la familia o con sus amigos varones. Mantener el mito de que la menstruación es «impura» y «sucia» ha provocado una crisis humanitaria en todo el mundo, ya que muchas mujeres desconocen el poder de su ciclo, no tienen acceso a productos de higiene y son marginadas durante la fase de sangrado.
Las mujeres con la menstruación son «sucias».
En muchas partes del mundo, desde India, Nepal, Brasil y Colombia, se cree que las niñas y las mujeres están «sucias» mientras menstrúan y no se les permite entrar en lugares «limpios» y sagrados como los templos. Se les dice que no pueden regar las plantas ni cocinar durante su periodo porque su «suciedad» estropeará la comida. ¡¡O expulsadas de su casa para vivir en chozas mientras menstrúan!! Se sabe que en Bolivia se desinforma a las niñas y se les dice que desechar sus compresas con otra basura puede provocar enfermedades o cáncer. Los mitos sobre la suciedad de las mujeres son interminables y es la falsedad más debilitante difundida en todo el mundo. Estos mitos conducen, por supuesto, a las principales dificultades a las que se enfrentan las chicas que menstrúan, que son el sentimiento de vergüenza y el acceso limitado a los baños privados.

LA VERDAD: Las niñas y mujeres que menstrúan no son sucias. Son normales, naturales y sanas. De hecho, tratar de forma diferente a las niñas y jóvenes debido a un ciclo corporal que se produce de forma natural, es lo que crea la vergüenza, los tabúes y la humillación hacia la menstruación y eso es profundamente perjudicial.

No es malo eliminar el período mediante hormonas artificiales
Un recurso muy común es eliminar y detener la menstruación mediante el uso de píldoras anticonceptivas. Esto, por supuesto, no tiene en cuenta todo el ciclo y la conexión de la niña o la mujer con su cuerpo, sino que sólo se centra en la parte del sangrado, que puede considerarse un «inconveniente» o algo de lo que no hay que preocuparse demasiado. Esta discriminación moderna es una forma «limpia» que reduce el propósito del ciclo femenino únicamente a la reproducción, denigrando la totalidad del ciclo, que es una brújula interna muy importante.

Los mitos sobre la menstruación no sólo son absurdos y ridículos, sino que son extremadamente perjudiciales y frenan a las niñas y mujeres en muchos aspectos.

El ciclo menstrual no hace menos a una mujer ni la debilita de ninguna manera.

Lo que realmente debilita a las niñas y mujeres es la falta de acceso a productos sanitarios y el desconocimiento del verdadero significado del ciclo femenino.

Naturalmente, y por supuesto, cada chica y mujer experimenta su ciclo menstrual de manera diferente y muchas tienen dolor durante los períodos. Sin embargo, lo más perjudicial ha sido los mitos y la desinformación que ha habido sobre la menstruación. En cambio, ¿cómo sería si nos ayudaran a conocer realmente nuestro cuerpo y nos enseñaran cómo apoyarnos a lo largo del ciclo?

Históricamente, podemos ver cómo durante siglos se ha distorsionado el verdadero significado del sistema reproductivo y del cuerpo femenino, temiendo su poder y convirtiéndolo, por el contrario, en una carga que necesita de una corrección constante. ¿Podría ser que esta fuera la principal y verdadera pobreza del período? Algo que se ha hecho para desconectarnos de la riqueza del cuerpo femenino.

¡No tengas pobreza menstrual!
Permítete conectar más con tu cuerpo y tu ciclo. Consulta nuestro artículo: El ciclo menstrual: la «central eléctrica» del cuerpo femenino.