Los celos provienen de un sentimiento de inferioridad y de la tendencia a compararse con los demás y a sentirse menos que ellos. Pueden provenir de un lugar de sospecha e inseguridad. Ponen en evidencia el miedo a no ser lo suficientemente bueno y la rabia que eso nos produce.
Los celos no son normales, ni son un indicador de cuánto quieres a alguien o de cuánto te quieren a ti. Observa cómo se siente tu cuerpo cuando alguien está celoso de ti y también cuando tú estás celoso. No se siente bien. ¿Por qué deberíamos aceptarlo como algo normal?
Consulta el artículo Celos y el Testimonio sobre los celos.