Están los aspectos más obvios de la violencia en una relación, cuando tu pareja es físicamente violenta contigo en cualquier forma. Pueden ser empujones, golpes, violencia sexual, etc. Sin embargo, hay formas mucho más sutiles de comportamiento violento que pueden darse en tu relación. Son igualmente violentas y abusivas y pueden llegar a la violencia física si ‘no obedeces’. Si tu pareja te controla; lo que haces, con quién te reúnes, cómo te vistes, te falta el respeto, te trata mal, te presiona para que tengas relaciones sexuales cuando no quieres, todo esto es violencia.
Que alguien sea tu pareja no significa que tenga derecho a hacerte algo que no permitirías con cualquier otra persona.
Estáis en una relación para amaros y cuidaros el uno al otro y esto debería ser siempre vuestra máxima exigencia.
Cuanto más afirmes que el amor y el cuidado es lo que constituye la base de tu relación, y cuanto más te ames y cuides, también te darás cuenta de que tu conciencia de lo que es el abuso y la violencia también cambia.